Hemos pasado la primera mitad de 2020. Pese a la continua propagación del COVID-19, que ha causado estragos en la salud pública y la economía mundial, los mercados se desempeñaron sorprendentemente bien durante el segundo trimestre. En EE. UU., el mercado de renta variable tuvo un repunte en comparación con el primer trimestre, impulsado por los paquetes de estímulo del gobierno y la flexibilización de las restricciones impuestas durante la pandemia. El S&P 500® subió 20.5%, mientras que el S&P Latin America 40, que busca medir el rendimiento de las 40 compañías de mayor tamaño y liquidez de la región, le siguió de cerca con un alza de 19.5%. Sin embargo, América Latina se mantuvo claramente en número rojos en lo que va del año (-35.9%)
Entre los sectores del S&P Latin America BMI, Tecnologías de la Información (63.2%), Consumo Discrecional (47.6%) y Energía (41.2%) fueron los de mejor desempeño en el trimestre. En esta nueva era en que el trabajo, las compras y el tiempo libre se hacen desde casa, las compañías brasileñas como PagSeguro Digital y StoneCo Ltd, que ayudan a las empresas a administrar sus servicios de comercio en línea, parecen estar en auge en los mercados emergentes, como lo demuestra el alza de sus precios. Será interesante ver cómo las industrias se adaptan rápidamente a esta “nueva normalidad” y no solo sobreviven, sino también prosperan.
A nivel de países, Argentina lideró la región con un alza de 58.7% del S&P MERVAL en moneda local durante el trimestre. Brasil le siguió con un rendimiento de 31.2% del S&P Brazil BMI. El S&P/BVL Peru General Index de Perú registró un alza de 16.7%. El S&P IPSA de Chile tuvo un buen trimestre y subió 13.5%. Colombia apenas se mantuvo a flote, con un bajo rendimiento de 1.4% del S&P Colombia BMI. En lo que va del año, los rendimientos a nivel de países siguen en números rojos, con Colombia al fondo y Argentina a la cabeza con rendimientos negativos de un solo dígito. Hay todavía mucho trabajo por delante antes de que la región se estabilice. Con anterioridad a la pandemia, ya había problemas internos importantes: los conflictos sociales en Chile, los problemas económicos en Argentina y la inestabilidad política en Brasil, entre otras cuestiones. Adicionalmente, la pandemia del siglo y el daño económico que está dejando en su camino probablemente dificultarán la recuperación.
A pesar de los sólidos rendimientos trimestrales, muchos economistas (como era de esperarse) predicen una ardua batalla para la región. A medida que la pandemia del COVID-19 se extiende y las condiciones empeoran en varios países, los economistas de S&P Global Ratings están reduciendo la previsión de crecimiento del PIB para 2020 a una contracción de aproximadamente 7.5%. Se espera que el crecimiento para 2021 sea de alrededor de 4% y que la recuperación económica sea más lenta de lo que se previó originalmente. Para ponerlo en contexto, se estima que el PIB de EE. UU. crezca 4.8% en 2021. S&P Global Ratings prevé que las economías que implementaron una fuerte política de ayudas, como Chile y Perú, pueden tener “menores pérdidas permanentes en su PIB”. Además, agrega que la historia puede ser diferente en países como México y Brasil, donde el apoyo ha sido más limitado.