Según la teoría moderna del portafolio (MPT), es posible mejorar los rendimientos al reducir el riesgo mediante diversificación. Para alcanzar este objetivo, los participantes del mercado generalmente combinan clases de activos que presentan correlaciones bajas entre sí. Por ejemplo, los bonos normalmente generan un flujo estable de ingresos, mientras que las acciones pueden generar ganancias de capital. La combinación de acciones y bonos en una cartera puede proporcionar características de estabilidad así como de crecimiento. Más importante aún, la combinación de clases de activos puede reducir la volatilidad general, lo que podría llevar a una mejor relación entre riesgo y rendimiento. El modelo de valuación de activos financieros (CAPM) cuantifica la teoría moderna del portafolio al identificar la beta, que mide la sensibilidad de una acción en relación al mercado, como un factor de riesgo único en el modelo. De este modo, es posible alcanzar rendimientos más elevados asumiendo mayores riesgos y correr menos riesgos podría generar un rendimiento más moderado.
Desde la introducción del CAPM, se han identificado diversos factores de riesgo como impulsores de los rendimientos de las acciones. Puesto que la diversificación puede alcanzarse mediante la combinación de diversos factores que presentan una correlación baja o negativa, se ha popularizado en los últimos años un método de asignación de activos basado en factores, que busca representar las exposiciones a factores de riesgo sistemático. Básicamente, una estrategia basada en factores utiliza los impulsores subyacentes de los rendimientos (factores) de valores para formar un portafolio bien diversificado y sistemático, que pueda proporcionar rendimientos ajustados al riesgo superiores a los del mercado en un horizonte de inversión a largo plazo.
En el presente documento, se explora cómo podría aplicarse un marco estilizado basado en factores a los mercados de renta variable en América Latina y si existen diferencias de desempeño en diferentes países latinoamericanos. Con ello, nuestra investigación analiza de qué forma la idea de combinar factores que presentan una correlación negativa entre sí, podría funcionar de manera efectiva en una región relativamente volátil como América Latina.