El debate entre gestión activa y pasiva ha estado presente varios años. Los gestores activos toman decisiones de inversión con la intención de superar al benchmark, mientras que los pasivos simplemente replican un índice para obtener exposición a un mercado o segmento de un mercado. Los gestores activos aseguran tener la habilidad suficiente para vencer al mercado consistentemente, pero ¿realmente vencen a sus benchmarks?
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SPIVA® , que significa S&P Indices versus Active, reporta el rendimiento de fondos de gestión activa en comparación con los benchmarks de su respectiva categoría, tales como el S&P 500® en EE. UU. y el S&P/BMV IPC aquí en México. Los resultados son impresionantes y consistentes en todo el mundo: los índices tienden a superar a la mayoría de los fondos de gestión activa, principalmente durante horizontes de inversión de mediano y largo plazo.
El SPIVA para América Latina del primer semestre de 2019 mostró que en el período de un año finalizado el 30 de junio de 2019, 64% de los fondos de gestión activa en México tuvieron un desempeño inferior al S&P/BMV IRT, versión de rendimiento total del S&P/BMV IPC. Adicionalmente, el porcentaje de fondos activos con desempeño inferior a su benchmark aumentó en horizontes de mayor plazo: 82%, 90% y 86% de los gestores activos no lograron vencer a sus benchmarks durante los horizontes de tres, cinco y diez años, respectivamente. Es necesario notar que los gestores activos no siempre se rezagan contra sus benchmarks, especialmente en el corto plazo. Un ejemplo claro fue el cierre de 2018, cuando 58% de los fondos activos mexicanos superaron al S&P/BMV IRT. Las cifras sugieren que el rendimiento superior de gestores activos con relación a su benchmark es posible, pero escaso.
Asimismo, es difícil para los gestores mantenerse en la cima de sus categorías, especialmente durante horizontes más largos. El Scorecard de Persistencia para América Latina demuestra que los fondos activos de mejor desempeño tienen pocas posibilidades de repetir su éxito en los años siguientes.
El SPIVA no busca explicar el porqué de este rendimiento inferior, sino servir como registro histórico. Dicho esto, podríamos argumentar que muchos gestores activos no poseen la habilidad, que podrían asegurar tener, para vencer a sus benchmarks consistentemente. Es difícil anticiparse al mercado con éxito continuo y los costos de operación asociados a las operaciones excesivas de los gestores activos no ayudan al desempeño de los fondos. Además, el SPIVA utiliza los rendimientos sin comisiones (netos) de los fondos