En enero de 2019, destacamos varios índices diseñados para reducir el impacto de grandes caídas en los mercados de valores. Ahora analizamos el mismo conjunto de índices dividido en tres categorías generales: acciones defensivas, multiactivos y volatilidad. Este análisis simplemente revisa el desempeño del S&P 500®, desde su nivel máximo alcanzado el 19 de febrero de 2020 hasta el cierre de las operaciones del viernes 20 de marzo
El mercado alcista actual ha avanzado con una rapidez extraordinaria: han pasado solo 22 días de negociación desde que el S&P 500 alcanzó su máximo nivel histórico. De esta forma, calquier conclusión que saquemos deberá considerarse estrictamente preliminar. Además, es importante comenzar cualquier evaluación con expectativas razonables. Los acciones defensivas siguen siendo acciones al final del día. Esperamos que estos índices logren mitigar las pérdidas en los benchmarks subyacentes, pero de todas maneras tendrán caídas, y quizás significativas. La mitigación de las pérdidas debería ser mayor en los índices multiactivos, que son capaces de transferir el capital desde un mercado de valores a la baja. Finalmente, los índices que pueden tomar una posición larga en volatilidad podrían, al menos en las actuales circunstancias, ser los mejores mitigadores de riesgo de todos.
Acciones defensivas
Esta categoría incluye tres series de índices conocidas: los S&P Low Volatility Indices, S&P Quality Indices y S&P Dividend Aristocrats® Indices. Estos índices han atraído flujos considerables, particularmente en años recientes, a medida que los inversionistas han equilibrado su necesidad de mantener una posición en acciones con la preocupación sobre un mercado alcista envejecido. Al cierre del viernes 20 de marzo de 2020, dos de los tres índices vencían a su benchmark, el S&P 500, a pesar de venir saliendo de una semana extraordinariamente difícil. Al comienzo de la semana antepasada, el S&P 500 Low Volatility Index había registrado un desempeño superior considerable, pero luego tuvo una semana particularmente dura debido a posiciones sobreponderadas en Bienes Inmobiliarios y Servicios de Utilidad Pública, dos de los sectores más golpeados.