Este artículo fue publicado en inglés en el blog de Indexology® el 31 de enero de 2025.
En ocasiones, los gestores activos se jactan de su habilidad para escoger acciones en mercados considerados como menos eficientes en cuanto a la información proporcionada y que ofrecen mayores recompensas a quienes aciertan. Las empresas menores y aquellas en mercados emergentes son generalmente presentadas como ejemplo. ¿Cuáles son las bases para debatir y qué nos dicen más de 20 años de Scorecards SPIVA® sobre el registro histórico?
En primer lugar, consideremos el argumento de la eficiencia. Es verdad que la cobertura de las investigaciones es más amplia y profunda en algunos mercados que en otros, y es natural suponer que la probabilidad de que se produzcan valuaciones erróneas es mayor entre las empresas con menos datos. No obstante, no hay razones para asumir que la probabilidad de una infravaluación es mayor que la de una sobrevaluación; determinar cuál es cuál puede ser igual de difícil en mercados con amplia cobertura de investigación que en otros con menor cobertura.
En segundo lugar, algunos mercados sí ofrecen mayores recompensas que otros por tomar decisiones activas acertadas. Una forma de comprender la magnitud del conjunto de oportunidades en un mercado determinado es a través de la dispersión, que mide el grado de variación de los rendimientos de los componentes de un índice en un periodo específico y a un nivel concreto de granularidad. Cuando los rendimientos de las acciones son más parecidos, la dispersión es menor y el valor de la selección de acciones es consecuentemente menor. Por el contrario, cuando la dispersión es alta, puede haber mayores oportunidades.
En la figura 1, se muestra la dispersión para el S&P SmallCap 600®, el S&P Emerging BMI y el S&P 500®. En los últimos 23 años, la dispersión fue consistentemente superior en los primeros dos índices comparados con el tercero.