Este artículo fue originalmente publicado en el blog de Indexology® el 4 de enero de 2023.
2022 fue un año difícil para los mercados de renta variable, ya que los bancos centrales de todo el mundo subieron los tipos de interés en respuesta al aumento de la inflación. Las acciones estadounidenses se vieron afectadas por el empeoramiento de las perspectivas y el S&P Composite 1500® presentó una baja de 17.8% en 2022. En términos más generales, los 25 países del S&P Global Developed BMI tuvieron caídas en dólares estadounidenses desde finales de 2021, mientras que 15 de los 24 países del S&P Emerging BMI bajaron en la misma medida. Sin embargo, las acciones de América Latina tuvieron un año más fuerte que la mayoría de los mercados regionales: La figura 1 muestra que los mercados de renta variable de Argentina, Chile, Brasil y Perú registraron un alza en dólares el año pasado.
Las exposiciones sectoriales fueron una razón clave de las diferencias de rendimiento en 2022. La figura 2 muestra que muchos países de América Latina se beneficiaron de tener más (menos) exposición a sectores del GICS® con rendimiento superior (inferior) en relación con el S&P 1500™. De hecho, los países latinoamericanos normalmente presentaron una mayor ponderación en Energía, Finanzas, Materiales y Productos de Primera Necesidad, así como una menor exposición a Tecnologías de la Información y Consumo Discrecional.
Si bien el rendimiento superior de los mercados locales de renta variable puede ser bien recibido por los inversionistas de toda América Latina, es posible que algunos deseen adoptar una perspectiva a más largo plazo. En horizontes a largo plazo, el S&P Composite 1500 mostró mayores rendimientos y menor riesgo en comparación con los índices específicos de cada país. La figura 3 muestra los rendimientos ajustados por riesgo de cinco años consecutivos, en los que las acciones de EE. UU. obtuvieron un mayor rendimiento por unidad de riesgo.